ANTES DE EMPEZAR, UN BREVE PREÁMBULO
El diez de Agosto de dos mil once, siendo las cuatro y media de la tarde, nos sentamos en el café Gijón, tras casi sesenta años de espera. Pedimos un cortado y un trozo de tarta de queso, dejo para las mentes claras saber que tomó cada uno. Cuando estén las consumiciones en la mesa, Grace, me inmortalizará con mi supercámara del móvil Nokia C6-01 escribiendo este texto, con el café humeante, esperando que el lugar impregnado sin duda de literatura y hombres de letras me inspire en mi inminente relato de los viajes por los pueblos de Teruel que Dios mediante iniciaremos. Ya está.
Esto promete!!:-)
ResponderEliminarCreo que sé quién pidió cada cosa en el café...jej
¿Que auténtico! el tío.
ResponderEliminarEscribe un blog con bloligrafo y papel.