Mañanita de Abril espléndida la que nos depara este sábado de número no apto para supersticiones, que nosotros obviamos y con nuestra natural alegría, como siempre a las ocho... y unos minutos, para hacer la fotografía, iniciamos este décimo segundo viaje y rematar de golpe dos comarcas. Una nueva viajera que presentaros: Manoli, que por cierto es la única turolense de los hasta ahora dieciséis viajeros que han venido en alguna ocasión.
Bueno, pues una vez nos hemos asomado al objetivo automático de la cámara de Paco, sin más dilación y de un tirón nos plantamos en nuestro primer objetivo y último pueblo del Maestrazgo que nos quedaba por visitar
MOLINOS
Gentilicio:Molinenses
Población: 283 hab. (2011)
La complicada orografía de Molinos y lo retorcido de su trazado hacen de la visita una aventura que depara en cada esquina una sorpresa; la primera de ellas el impresionante barranco de San Nicolás por el que discurre el Guadalopillo y que divide al pueblo en dos, que contemplamos detenidamente mientras almorzábamos
Altitud:838 m.s.n.m.
Una vez aseados los estómagos y repuestos del viaje, iniciamos barranco arriba el acercamiento a las plazas, pues son dos las plazas que adosadas, conforman el conjunto arquitectónico Iglesia-ayuntamiento con su torreón medieval
Aspecto de la plaza del ayuntamiento, iglesia y torreón medieval, en dibujo de José de 1985
Observad en la siguiente fotografía el espectacular cambio efectuado en el ayuntamiento, incluido el lavado de la tercera planta para descubrir la piedra, pero, ¿eran necesarios esos aleros?
Tras subir al torreón y a la ermita de la Soledad desde donde nos deleitamos con el paisaje tortuoso de Molinos, volvimos sobre nuestros pasos
para tras visitar la iglesia, dirigirnos al Portal-Capilla de San Roque y tropezarnos en una casa particular con el segundo reloj de sol, que añadir al visto en la fachada de la iglesia
Ya de vuelta a las plazas, no pudimos por menos que tomar un café en el bar El Fontanal, que recordábamos algunos gratamente, de anteriores visitas.
Cafelito en El Fontanal
Y con esto vayámonos al pueblo siguiente que el tiempo vuela...
EJULVE
Gentilicio:Ejulvino
Población: 203 hab. (2011)
Altitud: 1113 m.s.n.m.
Por Ejulve ya pasamos en nuestro noveno viaje camino de Pitarque, así que no nos sorprendió la majestuosidad del paisaje que lo rodea cuando de un tirón y tras aparcar los coches, nos plantamos en el pequeño Calvario que hay tras la iglesia
Después abajo en el entorno de la iglesia nos lo pasamos de miedo disfrutando de la luminosa y cálida mañana
Pasado el mediodia sería, cuando por fin nos dirigimos calle San Pedro abajo a la plaza del ayuntamiento
para después continuar por la calle mayor y subir a un cerro cercano desde donde hicimos la fotografía de conjunto concluyendo así nuestra visita
GARGALLO
Gentilicio:Gargallino
Población: 125 hab. (2011)
Altitud:941 m.s.n.m.
Cuando llegamos a Gargallo hacia la una, apetecía ya la sombra, así que nuestro recorrido fue cansino y breve, si bien el pueblo se prestaba a ello pues su trazado al contrario que Molinos es sencillo y recogido
Y después de recorrer la calle Mayor y terminar en la plaza del ayuntamiento donde en una casa encontramos el segundo reloj,
tras el visto en la fachada del ayuntamiento, nos dirigimos al siguiente pueblo donde pensábamos comer pues eran ya las dos de la tarde
ESTERCUEL
Gentilicio:Estercuelano
Población: 272 hab. (2011)
Altitud:929 m.s.n.m.
Como digo, nada más llegar buscamos el Hotel Villa de Estercuel donde
habíamos decidido comer; en la búsqueda como resultó que no estaba donde nosotros pensábamos ni tampoco donde se dice en las guías, pasamos por el ayuntamiento (el camión estratégicamente aparcado no fue idea nuestra) y la iglesia, para al final en la parte más alta del pueblo junto al pabellón deportivo dar con nuestros cuerpos hambrientos en el comedor
Como éramos los únicos comensales en el comedor, estuvimos muy bien atendidos, aparte del interés puesto por el camarero, con platos generosos y bien cocinados. Bien.
Sobre las cinco serian cuando nos dirigimos hacia la Capilla Abierta, la ermita de San Toribio y..
¡otro reloj de sol!, en la esquina de la calle Castillo.
Y aunque no estaba previsto decidimos acercarnos al
MONASTERIO DEL OLIVAR
Visita enigmática hicimos, pues el fraile que nos facilitó la entrada desapareció al informarle que solo deseábamos ver el claustro y la iglesia, y no lo volvimos a ver más; ni siquiera nos dio ocasión de comprar algo en la tienda que tenían montada a la entrada; solos estuvimos y solos lo abandonamos cerrando la puerta tras de nosotros.
Bien, dirijámonos al que será nuestro último pueblo del día
CRIVILLÉN
Gentilicio:Crivillenense
Población: 88 hab. (2012)
Altitud:774 m.s.n.m.
Acceso de vértigo el que nos deparó Crivillén, a pies de un escarpado junto al rio Escuriza, que contemplamos en una primera parada desde el Balcón de Pilatos.
Con un atrevimiento impropio de anteriores experiencias, nos introducimos en el pueblo por retorcidas y estrechas calles hasta la plaza de la iglesia donde en el colmo de la buena suerte aparcamos.
De allí y guiados por el espléndido plano descargado de la web municipal bajamos hasta la plaza de San Gil donde se ubicaba la ermita del mismo nombre, para después ya de nuevo en ascenso ir a la plaza Horno y encontrarnos además del ayuntamiento con la casa natal del escultor Pablo Serrano
Y con esto dimos por concluido además del décimo segundo viaje, las visitas a las comarcas del Maestrazgo y Andorra-Sierra de Arcos, a una hora temprana para lo que es nuestra costumbre, pues apenas a las siete ya iniciamos la vuelta hacia nuestra querida Zaragoza.
