viernes, 20 de octubre de 2017

EPÍLOGO: TERUEL CAPITAL 23 de Septiembre de 2017



Quince fuimos los viajeros que salimos del Seminario para realizar  el último viaje por los pueblos de Teruel, camino de la capital, donde nos esperaba el décimosexto viajero: Javier, que también sería nuestro cicerón en este epílogo.


TERUEL
La ciudad de Teruel se localiza junto a la confluencia de los ríos Alfambra y Guadalaviar, que a partir de allí pasa a denominarse Turia. Teruel estuvo poblada desde los tiempos de los íberos, los cuales llamaban al lugar Turboleta.
915 msnm                         35.564 Hab (2016)                     Turolense

Según una leyenda, para fundar la nueva ciudad, los sabios y las gentes principales de la villa se reunieron y buscaron diversas señales y presagios, encontrando favorable el que un toro mugiera desde un alto (que se correspondería con la plaza principal actual, la del torico) y que sobre el toro brillara una estrella. De este encuentro toma según algunos autores nombre la ciudad, ya que provendría de juntar en una palabra el vocablo "toro" y el nombre de la estrella, "Actuel", formando de este modo la palabra "Toroel", y después "Toruel". De este fortuito encuentro procedería también el símbolo del toro y de la estrella, que se puede observar tanto en la bandera como en el escudo de la ciudad, además de en el monumento de las vaquillas (en el que se observa a un vaquillero confrontándose con un toro y a un ángel situándole la estrella al toro).

En esta ocasión el almuerzo que solemos realizar en un paraje agradable en el primer pueblo de la visita, lo realizamos cómodamente en el bar Casa la Amalia junto a la estación, antes de iniciar el ascenso al casco antiguo de la ciudad.





Ya en el Óvalo, nos dirigimos hacia la calle de El Salvador, para iniciar el recorrido empezando por la torre homónima de la que José Arguedas hizo este dibujo que más tarde en la comida regalaría a Javier.



Continuamos todos obedientes siguiendo a Javier, que nos condujo hasta la torre de San Martín pasando previamente por sendos conventos.  




    Volvimos nuestros pasos hacia la plaza de la Catedral y el ayuntamiento



Bien estudiada tenía la visita Javier, hasta ahora no dimos ningún paso de más, así que nos dirigimos al nordeste a la plaza Domingo Gascón para desde allí ver los restos de la muralla y mientras los viajeros descansaban en la explanada superior de la estación de autobuses, yo me acomodé en un banco a la sombra, esperando la llamada de Aragón Radio, que nos iba a hacer una entrevista sobre estos viajes, aquí queda.


Entrevista Aragón Radio


Terminada la entrevista, volvimos sobre nuestros pasos nuevamente, para pasando por las plazas de San Juan y del Torico bajar a Los Arcos y desde allí dirigirnos hasta el restaurante Clá, donde Javier había reservado la comida.






Excelente comida la que disfrutamos, bonito local, simpáticas camareras y muy buen menú; podéis ver, aunque no saborear los platos que nos sirvieron, para ello tendréis que hacer una visita al local.


Los postres estuvieron animados con el regalo de José para Javier, a los que jaleamos con gran bullicio.


Terminada la comida...

Alegres y satisfechos nos encaminamos hacia la Torre de El Salvador, donde queríamos subir a su  campanario para apreciar las vistas de la ciudad, antes de tomar un refrigerio en la plaza del Torico y regresar a  Zaragozica.



Termino este último relato y os dejo en la plaza de San Juan con nuestro cicerón en pleno apogeo, y los viajeros  a pleno sol, disfrutando de su prosa... 



Escuchando atentos en la plaza de San Juan

Para terminar seguidamente nos vamos metafóricamente al embalse del Arquillo que visitamos realmente en Mayo del pasado año, y que debe aparecer aquí pues pertenece al municipio de Teruel


EMBALSE DEL ARQUILLO
Está construido en el cauce del río Guadalaviar, sobre una superficie de 83 hectáreas y con una capacidad máxima de 22 hm³ . La obra data del año 1962 y fue construida mediante una presa de gravedad con una altura de 54 metros y una longitud en coronación de 173,20 m.
Está destinado al abastecimiento de la ciudad de Teruel, a la central hidroeléctrica de Carburos y al regadío.


Esto es todo, ha sido un placer descubrir esta bella provincia, a la que prometo volver muy a menudo.