viernes, 3 de agosto de 2012

OCTAVO VIAJE: MAESTRAZGO (I) 21 de Julio de 2012



Empezamos el verano y lo hacemos estrenando comarca en nuestro periplo por tierras turolenses, ¡El Maestrazgo!. De nuevo en el Seminario en este sábado espléndido que iniciamos como siempre con la foto-D.N.I de los viajeros, y oh!.. ¿que vemos? una nueva viajera, Carmen, que hoy vivirá por primera vez esta experiencia. Suerte, vamos allá.
   
Esta vez salimos ya en Teruel de la autopista y nos dirigimos sin pausa a la entrada de Allepuz donde en la carretera que va a Gúdar  habíamos visto en el anterior viaje un puente sobre el río en cuyo lecho había una praderita  ideal para almorzar, que como ya sabéis es nuestra primera ocupación



Como veis, este fue un poco anárquico, cada uno se acomodó como pudo aunque al final hubo colaboración para izar  el puente, que había cedido un poco.



 Y ya sin más, con los estómagos llenos y el ánimo a rebosar nos dispusimos a visitar 

ALLEPUZ      


El paseo urbano lo iniciamos en la recurrente ermita de Loreto presente como veremos, en todos los pueblos, la similitud arquitectónica de todas ellas recuerda a la de los silos de grano de los años cincuenta, no por su parecido, evidentemente, sino por la planificación utilitarista surgida de una misma cabeza en los primeros y la copia de estas segundas en calco de una primigenia.  Utilitarismo económico versus religioso. 


Continuamos ascendiendo por la calle Mayor hasta llegar a la plaza de la iglesia, llena de artilugios que nos dificultan la visión limpia de la iglesia, todo sea por la celebración de las fiestas anuales del pueblo, ¡que le vamos a hacer!.



Sin más dificultades ni estorbos continuamos la visita siguiendo el itinerario recomendado en la web municipal, casa López, casa del Conde, hasta llegar a la fuente vieja donde tras una ligera duda y una aclaración bebimos de sus aguas


La fuente Vieja

Una vez calmada la sed, apenas sin detenernos y pasando por la casa Grande convertida en hotel con polémica, y el aljibe, nos plantamos en el ayuntamiento y en la casa de los Fermines donde dimos por terminada la visita


Ya en los coches y tras pasar por Villarroya y dejar su visita para la vuelta, nos dirigimos por el cañón del río Guadalope hacia nuestra próxima visita


MIRAVETE DE LA SIERRA         
             
  
Miravete es un pueblo, cuyo casco urbano muy recogidito, agradecemos, pues así nos facilita la visita en una mañana calurosa pues ya es mediodía, y mientras yo subo a una colina para hacer la fotografía anterior, José se queda en las afueras para dibujar con su habitual maestría, los demás esperan a la sombra en un parque junto al río 


para tras mi llegada adentrarnos  por las calles para disfrutar de su frescor y de la arquitectura  de este conjunto histórico artístico, iglesia, ayuntamiento, puente medieval...




 Y ya cerca de la una, nos volvimos por donde habíamos venido para visitar el último pueblo de la mañana, antes de comer.


VILLARROYA DE LOS PINARES


Cruzamos todo el pueblo en los coches y al final de la calle Mayor volvimos sobre nuestros pasos e iniciamos la visita con fuerte calor,


aquí también el recorrido por el casco lo hicimos en poco tiempo por calles llanas y buscando la sombra para terminar en la curiosa plaza abierta, con mirada al río. 



 Volvimos al principio de nuestra ruta y aunque había una terraza que invitaba a tomar el vermut, decidimos hacerlo en Cantavieja, para evitar a los conductores la abstinencia obligada, ya que allí teníamos previsto comer




CANTAVIEJA


Lo primero que hicimos pues al llegar, fue buscar restaurante y una vez reservado para las dos y media la espera la hicimos tomando unas cervezas en otro lugar desde donde nos pusimos en contacto con Azucena la guía que nos iba a explicar todos los secretos de Cantavieja. Si, ya sé que nunca utilizamos guía, pero en esta ocasión y como ofrecían el servicio a una hora que nos iba como anillo al dedo no lo dudamos, la hora y media de duración de la visita prometía; pero no adelantemos acontecimientos y disfrutemos de la comida primero...



 Pues comimos muy bien en la fonda Julián, con aire de venta en su entrada, sin duda que lo fue algún día, en la actualidad parece que aún se utiliza como salida de autobuses.
 Bien, ahí van las fotos del recorrido, como veréis se nota gran profusión de interiores, pues claro, la guía abre todas las puertas.



El primer interior que vimos fue la ermita de la Virgen de Loreto, que nos permitió imaginarnos las que no pudimos ver...

En el pozo de nieve

Como novedad un pozo de nieve. Ahí dejo un vídeo que dada la escasa luz del lugar quedó mejor que las fotografías.
 También aquí han recuperado los lavaderos públicos, como en Gúdar-Javalambre, este bien hermoso por cierto



Y ya, nos dirigimos a la zona noble a través de la calle Mayor



La plaza de la iglesia y el ayuntamiento...



En el interior del ayuntamiento..en la sala de plenos.



Continuamos visitando la iglesia por dentro (ya sabéis, la guía) para después ir hacia el exterior de la muralla, pasando por debajo de la torre de la iglesia, ver la espléndida vista a levante con Mirambel al fondo


 y tras pasar por los restos del castillo nos dirigimos a la iglesia de San Miguel
para finalizar la visita de regreso a la plaza de España por el exterior de la muralla.


   
Gratificante Cantavieja, sin duda nos quedará en el rincón de la memoria, donde se guardan las cosas gratas de la vida.



LA IGLESUELA DEL CID

Al llegar a La Iglesuela ya íbamos advertidos por parte de Azucena, de que  estaban en fiestas y no lo podríamos visitar pues sus calles estaban cerradas por la suelta de vaquillas.
  Efectivamente así fue, de modo que decidimos ir girando alrededor del pueblo a medida que nos fuésemos encontrando los diferentes vallados, pero antes  esperamos a Mariví que se detuvo a hacer por fín su dibujo del día aquí precisamente, ya sabemos que los artistas son libres, así que no se hable más. 


Mereció la pena la breve espera ¿eh? Por lo demás esto es lo que conseguimos en nuestra tourneé
   








¡Bueno!, pues es lo que hay, en realidad bien que mal, como veis pudimos hacer la visita sin perdernos casi nada, aunque sin saborear de cerca la arquitectura del casco, en esta ocasión lo disfrutaron las vaquillas que soltaron durante ¡4 horas! nada menos.

Y la verdad es que tan larga duración del espectáculo, lo que provocaba era cansancio y hastío en la gente, lo pudimos observar en nuestro recorrido, todo el mundo sentado o apoyado en las vallas, la mayor parte del recorrido vacío, la vaquilla de turno pululaba con aire cansino siempre por la misma zona y los pocos mozos que en estos espectáculos se atreven con el animal se les veía ya un poco hartos y lo citaban más por compromiso hacia los mirones que por ganas de continuar.

El único sitio animado era la plaza del ayuntamiento donde había un castillo hinchable para los chavales y ¡un bar! para los mayores, allí si que se respiraba alegría y bullicio festivo.

  Haber, esto no es un alegato antitaurino, ni mucho menos, todo lo contrario, lo que quiero decir es que habría que hacer algún cambio en aras de la amenidad; los sanfermines es un ejemplo que sirve, es rápido, tenso, entretenido, emocionante, en una palabra, lo poquito agrada y lo mucho enfada. Que conste que esto ocurre en todos los pueblos vaquilleros de nuestra tierra, en absoluto es una crítica a La Iglesuela, por lo demás precioso pueblo.

 Pero veamos algunas imágenes del "emocionante espectáculo". Es todo lo que pudimos ver en la vuelta a la "plaza," tan solo vislumbramos  la vaquilla en la primera escena, después ya no volvió a aparecer.






Bueno, pues dejemos a los iglesuelanos con sus fiestas y dirijámonos al último pueblo de la jornada    


FORTANETE


Serían las siete y media pasadas cuando con aire cansino iniciamos la visita a Fortanete, y es que a estas alturas del día llevábamos acumuladas muchas calles, muchas iglesias, muchas horas de viaje, muchas Loretos, mucho calor, mucho cansancio... y eso que todavía no sabíamos el viaje de vuelta que nos esperaba con la carretera infame que para nuestro infortunio cogimos desde A... hasta E... y que no especificaré con más detalle para no herir susceptibilidades y porque prefiero olvidarlo cuanto antes, cosa que todavía no he podido.



  Por lo demás en apenas quince agradables minutos recorrimos la zona noble del pueblo terminando en su bello puente medieval sobre el río Pitarque


 A las once y media de la noche estábamos todavía en la cafetería del Seminario echando las cuentas del día. Quizá deberíamos plantearnos (me), hacer menos pueblos, ir más tranquilitos y llegar más temprano a casa, en fin ya veremos, de momento esto ha sido todo. 


ÁLBUM FOTOGRÁFICO

ALLEPUZ

Gentilicio: Allepuzano
Nº de habitantes: 129 (2011)
Altitud sobre el nivel del mar: 1424 m.




Algunas imágenes más:






MIRAVETE DE LA SIERRA
Gentilicio: Miravetino
Nº de habitantes: 33 (2011)
Altitud sobre el nivel del mar: 1218 m.







VILLARROYA DE LOS PINARES
Gentilicio: Villarroyano
Nº de habitantes: 172 (2011)
Altitud sobre el nivel del mar: 1337 m.







CANTAVIEJA
Gentilicio: Cantaviejano
Nº de habitantes: 757 (2011)
Altitud sobre el nivel del mar: 1290 m.

















LA IGLESUELA DEL CID


Gentilicio: Iglesuelano
Nº de habitantes: 501 (2011)
Altitud sobre el nivel del mar: 1227 m.









FORTANETE

Gentilicio: Fortanetino
Nº de habitantes: 223 (2011)
Altitud sobre el nivel del mar: 1353 m.