En este sábado antesala del otoño, antes de que aparezcan las primeras nieblas, nos disponemos siete viajeros, -esta vez sin caras nuevas- a iniciar nuestro décimo viaje por tierras turolenses con el propósito de terminar de visitar el Maestrazgo;
Aunque hoy, por primera vez, el recorrido no será circular sino que iremos al punto más lejano para después volver por el mismo camino, al llegar a Bordón, decidimos cambiar el plan y empezar aquí nuestras visitas, pues Irene, -ya que no estaba Julia- empezó a sentir los rigores del viaje
BORDÓN
Gentilicio: Bordonero
Población:146 hab. (2011)
Altitud: 828 m. sobre el nivel del mar
Nada más aparcar y mientras nos dirigíamos hacia la iglesia lo primero que hicimos fue contactar con Paquita telefónicamente, para que nos explicara con su -como después comprobaríamos- excelente prosa, todo lo que había que saber y un poquito más de la Iglesia Gótica de la Virgen de la Carrasca, orgullo de los bordoneros.
Ya en su interior...
Un fragmento de la explicación
Satisfechos y enterados, nos dirigimos en busca del Arco-Pasadizo para después de salir por el Arco Nuevo, almorzar a sus pies sin que a ninguno de los cuatro fotógrafos se nos ocurriera hacer una sola foto del acontecimiento...no es la primera vez...ni será la última.
Terminado el banquete matutino, depositamos nuestros satisfechos estómagos, junto con el resto del cuerpo, en el vehículo y nos marchamos a
LA CUBA
Gentilicio: Cubense
Población: 52 hab. (2011)
Altitud: 882 m. sobre el nivel del mar
La aproximación a La Cuba es laberíntica, hora Teruel, hora Castelló, hora Teruel de nuevo, para ser conscientes de ello el viajero no necesita leer las pertinentes señales, ya se da cuenta con el cambio de asfalto que se produce con cada transición.
Una vez en La Cuba tenemos la sensación de estar en los confines de Aragón, acrecentado por la soledad de sus calles, sin duda ayudado por la hora del mediodía y el sol de plomo que caía.
Así, que tras subir al cementerio para hacer la foto panorámica, me fui a callejear un poco, y digo me fui porque el resto de viajeros esperaron sentados a la gigantesca sombra de la iglesia, mi regreso.
No es de extrañar pues la soledad que os muestro en las anteriores fotos, ni residentes...ni viajeros... pero ved, ved, donde quedaron plácidamente esperando, cual ovejas cansinas...
Y sin más dilación, emprendimos el viaje no sin cierta prisa dada la hora tardía para nuestros propósitos, hacia
TRONCHÓN
Gentilicio:Tronchonero
Población:107 hab. (2011)
Altitud:1.096 m. sobre el nivel del mar
Las expectativas que teníamos puestas en Tronchón eran buenas, como la de todos los pueblos declarados conjunto histórico artístico, y a fe que no nos defraudó, desde nuestra entrada por el Portal de San Miguel o Portalico y el Trinquete
Bajando por la calle de la Morería y la del Muro con el palacio renacentista del marqués de Valdeolivo, hasta desembocar en la plaza con el ayuntamiento la iglesia y el Portal del Val
De este Portal y del de Santa Bárbara al que nos dirigiríamos a continuación nos habló un paisano en la plaza de la Iglesia, recomendándonos comer en la famosa casa rural de La Matilde, cosa que no haríamos pues teníamos previsto hacerlo en Castellote; lo que si hicimos y con sumo placer fue, tras visitar el lavadero y la cárcel (la fachada, claro) tomarnos una cerveza en el bar Tronchón de la plaza del Collado, por cierto también restaurante y que nosotros recomendamos, más que nada porque todo el mundo estaba en la Matilde al eco de la propaganda, seguro que en este se comía tan bien y con menos agobio.
Debo decir que tanto de La Cuba como de Tronchón, llevábamos sendos números de teléfono para visitar los centros de interpretación del esparto y el queso respectivamente, pero dada la larga explicación de Paquita con la iglesia de la Carrasca, habíamos agotado el tiempo dedicado a las visitas guiadas, así que pasadas las dos de la tarde nos encaminamos a comer a Castellote visitando previamente el
EMBALSE DE SANTOLEA
Municipio:Castellote
Río: Guadalope
Año de construcción:1932
Altura presa: 50,50 m.
Volumen embalse: 47,65 Hm3
Actualmente se está procediendo al recrecimiento de la presa hasta 65,35 m. de altura con lo que el volumen de embalse será 111,39 Hm3
La visita al embalse fue rápida pues ya era la hora que habíamos reservado en Castellote para comer, apenas una ojeada desde un mirador a orillas de la carretera
y sin bajarse algunos viajeros del coche, unas cuantas fotos a la presa y poco más,
y sin bajarse algunos viajeros del coche, unas cuantas fotos a la presa y poco más,
dirigimos rápidamente nuestros pasos hacia
CASTELLOTE
Población: 805 hab. (2011)
Altitud:774 m. sobre el nivel del mar
No me resisto a enseñaros mi pueblo, después de ver esta estampa de Castellote, se llama Hornachos y está en la provincia de Badajoz allá por tierras extremeñas
HORNACHOS
¡A que se parecen!, más grande el núcleo de población de Hornachos- llegó a tener 7300 hab. en 1950, aunque en la actualidad tan solo cuenta con 3800-, Castellote también tuvo 2200 hab. en 1910; sin duda la mayor similitud se produce en la sierra y el Castillo de ambos, aunque el de Castellote está mejor conservado; en Hornachos apenas quedan unos "paerones" como a veces llamamos despectivamente a lo que queda de castillo. Por lo demás apenas se parecen ambos pueblos, Castellote es más medieval con calles estrechas y casas de piedra, mientras Hornachos es un pueblo sureño con calles más amplias y casas de tapiar, encaladas, de época reciente.
Bien.Sigamos tras este inciso.
Como por circunstancias de los itinerarios era la tercera vez que entrábamos en Castellote, no tuvimos dificultad alguna para ir directamente al restaurante donde aparcamos en la misma puerta;
al llegar media hora tarde, casi todos los comensales habían acabado o estaban en los postres, el servicio fue rápido, la comida correcta y además nos proporcionaron un plano con un itinerario para la visita al pueblo que seguimos escrupulosamente. Sin embargo no ponemos el nombre del restaurante para no darles publicidad, en castigo por la jarra de vino que nos cobraron fuera del menú. je,je. Permitidme esta pequeña maldad.
Así que iniciamos la visita subiendo por la cuesta de San Miguel, todos excepto José, que prefirió quedarse en el llano dibujando el castillo y su entorno.
Tras dejar atrás las casas de las Pepetas y de San José, nos adentramos en la plaza de la Iglesia
continuamos por la calle San Roque contemplando en cada bocacalle a nuestra derecha el castillo, hasta llegar al lavadero y fuente, por cierto, así se anuncian los albañiles en Castellote, con estilo.
Tras dar algún trago en la fuente, iniciamos el descenso hasta la Plaza de la Virgen donde de una tacada admiramos la Ermita de la Virgen del Agua, el Arco pasadizo-Portal, el Torreón Templario, el Ayuntamiento y el Abrevadero, ¡nunca vimos tantas cosas de interés en tan poco espacio!
Volvimos por la calle Planillo y Losado, donde nos encontramos una boda
Para rematar, os ofrecemos algunas estampas arquitectónicas fuera de catálogo,
Para rematar, os ofrecemos algunas estampas arquitectónicas fuera de catálogo,
y nos vamos, que José debe de haber acabado y estará impaciente allá abajo
Sin apenas darnos cuenta, ya pasaban de las seis de la tarde y fuimos conscientes de que Molinos lo deberíamos dejar para el siguiente viaje, así que decidimos rematar con la visita a la Ermita del Llovedor que quedaba detrás del castillo
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Bello paraje como podéis apreciar el que se nos ofrecía majestuoso y sereno...
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| Ermita del Llovedor |
Hermoso paseo el que dimos hasta la ermita, con la tarde ya quieta, esperando el cercano crepúsculo. Sin duda nos llenó de energía para emprender el viaje de regreso a nuestra querida Zaragoza...
