martes, 18 de noviembre de 2014

VIGÉSIMO OCTAVO VIAJE: JILOCA (II) 8 de Noviembre de 2014







En este último viaje del año tenemos dos nuevos viajeros, Femi y Antonio, que aprovechando que hoy veremos las tierras de sus orígenes, han decidido acompañarnos  y servirnos de anfitriones por estos municipios, que por cierto todos ellos tuvieron su origen en la Reconquista a principios del siglo XIII. 

Hoy una mano de congoja
llena de otoño el horizonte,
y hasta de mi alma caen hojas.
Pasó la hora de las espigas
el Sol ahora convalece
(Pablo Neruda)

BELLO
El municipio tuvo su origen en la Reconquista, apareciendo citado por primera vez en el año 1205

   Gentilicio: Bellano
   Población: 250 hab. (2013)
   Altitud: 1005 m.s.n.m

Casi todos los lugares conviene visitarlos en primavera o en el incipiente verano, sin embargo a esta gran llanada que forma el entorno de la laguna de Gallocanta y que corresponde a una depresión individualizada , le sienta bien el otoño con su cielo gris y su tierra ocre, surcada por las grullas camino de Extremadura; eso me pareció a mi, mientras nos acercábamos bordeando la laguna a la plaza de Bello, donde tomaríamos un café reconfortante antes de iniciar el callejeo guiados por Luis, un parroquiano del bar, que amablemente nos acompañó sirviéndonos de guía ocasional. 


Disertación sobre la piedra labrada de la Casa Rectoral




Esparce noviembre al blando movimiento 
del sur, las hojas aúreas y las rojas
y, en la caída clara de sus hojas,
 se lleva al infinito el pensamiento
(J.R.Jiménez)





Antes de hacer nuestra entrada en Torralba, nos desviamos a la Balsa de Carabejas   con un doble objetivo, almorzar y ver las grullas que hacían lo propio en tan recogido lugar y que nos cedieron su sitio nada más divisarnos, no sin algún graznido de protesta. 




Aprovechemos el otoño
antes de que el invierno nos escombre,
enfrentemos a codazos en la franja del sol
y admiremos a los pájaros que emigran
 (Mario Benedetti)

TORRALBA DE LOS SISONES
El municipio tuvo su origen en la Reconquista, apareciendo citado por primera vez en el año 1205

   Gentilicio:Torralbino
   Población: 174 hab. (2013)
   Altitud: 1041 m.s.n.m

En ningún sitio nos habían prestado tanta atención al llegar, como en Torralba, pues a la entrada nos esperaban Ángela y Justo, los avisados primos de Antonio que nos iban a enseñar su pueblo, con el cariño y la pasión que ponemos en las cosas que hacemos, cuando no lo vemos como un trabajo.


El siguiente  dibujo de José, dedicado a Antonio, para que admire para siempre desde los ojos del arte, el pueblo de su padre.


Así que china chano, sin prisas, entretenidos por las explicaciones de los Sánchez,  calle la Fuente arriba nos plantamos en el castillo gótico-militar, que como suele ser habitual en estas fortificaciones con tantos siglos a sus espaldas, solo conserva dos torreones y un lienzo de muralla 





No sin alguna pequeña dificultad, iniciamos el descenso para visitar la iglesia parroquial de San Pedro, de la que no os mostramos su interior debido al celo de la señora que nos dejó las llaves, en la creencia de que así al no mostrarla en Internet la protegería de posibles robos, sin darse cuenta que el tesoro artístico que falta de las mismas fue expoliado en una época que todavía no existía tan popular tecnología y los que se llevaron las obras de arte fueron en la mayoría de los casos personas cercanas y conocedoras de lo que se guardaba en los templos.




La visita continuó, bajando por la calle Julio López que es la bisectriz del ángulo que forman las calles la Fuente y Pilón, (como podéis apreciar en el dibujo de José), desde la plazoleta de la fuente y abrevadero, un poquito más arriba del balneario y piscina cubierta con que cuenta Torralba, constituyendo la "frivolité" que se han permitido los torralbinos, ¡ahí queda eso! 


Lamentando no poder tomar el vermut con Ángeles y Justo debido a que se nos había echado el tiempo encima y también como deferencia a los conductores que no hubieran podido disfrutar plenamente de él, abandonamos Torralba, no sin antes hacer una parada junto al original palomar cilíndrico, que fue quien nos dio la despedida, prometiendo volver en un día gélido de invierno, cuando el castillo esté cubierto por la nieve, para disfrutar del balneario y sus reconfortantes  aguas.

Yo no sé los salmos
de las hojas secas,
si no el sueño verde
 de la amarga tierra
(Antonio Machado)

TORNOS
El municipio tuvo su origen en la Reconquista, apareciendo citado por primera vez en el año 1205
   Gentilicio:Tornero
   Población:234 hab. (2013)
   Altitud: 1018 m.s.n.m

A Tornos  entramos por el peirón de las Almas situado en la pista que lo comunica con Torralba, y  directamente nos fuimos a visitar la ermita de la Virgen de los Olmos, antes de aparcar a las puertas del hostal las Truchas donde íbamos a comer, aunque preferimos visitar primero el pueblo pues la experiencia nos dice que después de comer es duro el callejeo con los estómagos llenos.


Como el centro monumental de Tornos y su casco están muy concentrados y  también porque pasadas las dos de la tarde la fatiga y el hambre acucian, en apenas un cuarto de hora dimos cuenta de la iglesia, los peirones, las casas señoriales, el ayuntamiento y todo lo que  nos pareció digno de interés, así que sin apenas darnos cuenta ya estábamos acomodados en el comedor escuchando el suculento menú de cuchara y asados, que nos tenían preparado.  



Cerca de las cuatro de la tarde abandonamos Tornos camino del último pueblo del día con la tarde a punto de declinar

Pintaron de gris el cielo
y el suelo
se fue abrigando con hojas,
se fue vistiendo de otoño...


Una balada en otoño,
a veces como un murmullo,
y a veces como un lamento
y a veces viento.
(J.M. Serrat)

CASTEJÓN DE TORNOS
Se sitúa en las estribaciones meridionales de la Sierra de Santa Cruz, sobre un afloramiento de pizarras y cuarcitas


   Gentilicio:Castejonero
   Población:66 hab. (2013)
   Altitud: 1085 m.s.n.m


A las cinco de la tarde de un viaje en el mes de Julio, todavía nos quedarían dos o tres pueblos por ver y el ánimo estaría intacto, a esa misma hora del mes de Noviembre, con el Sol casi despidiéndose, nos sentimos cansados y con ganas de acabar, ¡que subjetivas son nuestras vidas! ¡ como adaptamos la realidad a nuestros sentimientos! 
A Castejón le tocó pues esa dudosa suerte de ser el objeto de la reflexión postrera del día,  contribuyó y mucho las desiertas calles que recorrimos y nuestro ánimo agotado.


Pero aún quedó un poco, para entablar una discusión sobre los tres arcos tapiados de la torre y la posición de esta con respecto a la nave central, en sus orígenes. 





Finalmente dimos un paseo hasta la vega y el conjunto de la fuente vieja, abrevadero y lavadero, antes de dar carpetazo al vigésimo octavo viaje y regresar a Zaragoza, escuchando esta balada de otoño propicia para la ocasión.

Balada de otoño (J.M.Serrat)