jueves, 8 de agosto de 2013

DECIMOQUINTO VIAJE: MATARRAÑA (III) 27 de Julio de 2013




He te aquí que como "solo" íbamos cinco viajeros decidimos ir en un solo coche en este décimo quinto viaje, craso error, puesto que luego resultaría ser el más caluroso de todos los realizados hasta ahora.    


Así que preticos y calenticos estábamos ya, cuando divisamos en una colina nuestro primer pueblo del día, con las chicharras iniciando su cantinela a esta hora tan temprana presagiando la que se avecinaba...

FÓRNOLES (FORNOLS)

   Gentilicio: Fornolense
   Población: 105 hab. (2012)
   Altitud: 706 m.s.n.m

La primera visión de Fórnoles es apenas una línea en el horizonte  sobre los encinares circundantes, a medida que te acercas se va elevando sobre las cabezas y cuando te das cuentas lo tienes allá arriba en una colina, que se gana a través de una empinada y tortuosa carretera.
Desembocamos en un estanque bien cuidado, donde junto a un parque infantil en una robusta mesa de piedra de molino, almorzamos.


Lo primero que te cuentan de Fórnoles en las guías turísticas es el hecho de ser la cuna de Braulio Foz, más desconocido que su obra La vida de Pedro Saputo, novela que tuve ocasión de conocer allá en los años ochenta cuando la incluyeron en una colección muy interesante publicada por el periódico El Día, de efímera vida para desgracia de todos, creo, menos para el Heraldo, supongo.


Lo segundo que te cuentan de Fórnoles es que es una de las pocas poblaciones por las que atraviesa el meridiano cero, circunstancia que para nosotros pasó inadvertida, quizá porque todo lo eclipsaba la imponente Torre campanario de treinta metros de altura que nos atraía ya desde la lejanía. Al fin y al cabo la torre perdurará, el meridiano quizá lo cambie la próxima cultura dominante..¿pasará por Beijing....?



Y tras subir a un mirador  (no todos, que l@s de siempre se fueron a tomar café al bar de las piscinas) a la salida del pueblo desde donde hicimos la bonita fotografía que os mostramos al principio y 




este dibujo de José, abandonamos Fórnoles alegres y satisfechos.

RÁFALES (RÁFELS)

   Gentilicio: Rafelsino
   Población:159 hab. (2012)
   Altitud: 627 m.s.n.m

Calor, mucho calor el que se respiraba en Ráfales, donde ya los paisanos dormitaban a la sombra de la iglesia ubicada en la bonita y original plaza en L, esperando la llamada para la comida antesala de la siesta;


Afortunadamente nada más abandonar la amplia plaza Mayor e introducirnos a través del Portal de San Roque por las estrechas calles de edificios de piedra, pudimos disfrutar del bello conjunto histórico con contrastes de sol y sombra en esta cercana hora del mediodía, envueltos en el frescor de su lado umbrío...


Uno espera encontrarse un argentino en cualquier equipo de fútbol del mundo, pero viviendo en una casa construida en los restos de un viejo castillo calatravo del Matarraña turolense, nunca lo hubiéramos imaginado, pero así ocurrió....

Un argentino en Ráfales



Y tras la aventura criolla ya de vuelta a la plaza entramos en la abierta mazmorra de los bajos del ayuntamiento donde un reo relataba sin fin, su amarga existencia...

Lamento tardío




A pleno sol abandonamos Ráfales camino de  la Portellada, pero antes decidimos ir a resfrescarnos un poco a la poza que en el río Tastavins ha creado el esbelto salto de agua de

EL SALTO (EL SALT)

Altura: 20 m.
Río: Tastavins
Un estrato de arenisca ha creado un gran voladizo por el que se despeña el río en caída libre. La erosión fluvial ha moldeado el estrato creando curiosas formas.



Pues resulta que no bajamos a la poza, lo que no nos impidió darnos un remojón arriba antes del Salto

El sonido del agua y alguna voz discordante


LA PORTELLADA 

   Gentilicio: Portillense
   Población:254 hab. (2012)
   Altitud: 569 m.s.n.m

A La Portellada llegamos cuando el Sol más calentaba y por tanto no se veía a nadie transitando por sus calles, así que nosotros nos arrastramos pesadamente pegados a las paredes, primero por la calle Mayor desde la iglesia, para después acercarnos con el coche hasta el ayuntamiento en el barrio oriental y dar por terminada nuestra breve visita, lamentando no poder alargar más nuestra estancia, pero creednos, ¡el calor era insoportable! 




¿Que de qué nos reímos ... de nosotros mismos obviamente. No necesitamos más. El calor no es óbice para ello, o quizás gracias a él..., estamos felices.



LA FRESNEDA (LA FREIXNEDA)

   Gentilicio: Fresnedino
   Población:486 hab. (2012)
   Altitud: 585 m.s.n.m

Si en La Portellada hacía calor, no os digo nada en La Fresneda a donde llegamos a las dos de la tarde pasadas; pero como al restaurante había que ir por la calle Mayor, fuimos cobijados bajo sus pórticos.




Después del bello recorrido iniciado en la plaza del Pilar pasando por la Casa de la Enconmienda y ya en la plaza Mayor el edificio del ayuntamiento, cruzamos bajo el Portal de Xifré a la calle Arrabal, y dimos con nuestros huesos en el reconfortante comedor del hotel rural de La Grancha 



Si la impresión del local fue buena, la comida y el servicio excelentes, tan a gusto estábamos (y en el fondo también que todos pensábamos que la tarde no iba a estar para paseos) que demoramos la comida ¡hasta las cinco de la tarde!, afortunadamente el cielo se había cubierto y pudimos continuar la visita de forma más confortable



Tras el descubrimiento de esa esquina albarriciense, descendimos de nuevo hacia la plaza del Pilar, tomando las últimas instantáneas del conjunto histórico artístico de La Fresneda.



Pues eso, que la tarde avanza inexorable hacia su ocaso y también nuestro recorrido, veamos el último pueblo del día 


VALJUNQUERA (VALLJUNQUERA)

   Gentilicio: Valjunquerano
   Población: 386 hab. (2012)
   Altitud: 552 m.s.n.m


Nunca imaginé que visitando pueblos de Teruel íbamos a terminar agotados por el calor sufrido durante todo el día, pero el caso es que por Valjunquera más que pasear nos arrastramos, incluso hubo quien rendida se tumbó en el brocal de  piedra de un árbol (¿olmo?) centenario  buscando el inexistente frescor de su superficie o quizá recuperarse de las ya escasas fuerzas.

  


Por lo demás, interesante el conjunto plaza Mayor, Ayuntamiento, Iglesia, Lonja, plenos de piedras de sillería.






Y ya, tras un amplio refrigerio en el bar-club-asociación del pueblo, emprendimos temerosos, pues aún era pronto y el Sol se alzaba aún generoso, el regreso a Zaragoza, pero vaya, llegamos sanos y salvos al Seminario más preticos y calenticos que a la salida, donde va a parar...


Ahora voy a mostrar a modo de homenaje a nuestros fotógrafos, esos momentos irresistibles en que se sienten artistas y captan imágenes de esquinas, rincones, incluso trocitos apenas de sitios anónimos del recorrido, que pueden ser de cualquier pueblo, no importa, no sabemos que vio o que pensaba en ese instante el artista...