Salida del Seminario de un buen nutrido grupo de viajeros, hacia lo que podíamos denominar los confines de Aragón, en un viaje combinado de callejeo y naturaleza.
LIBROS
El topónimo Libros recuerda al topónimo Eriglos de la Sierra de Albarracín, a Riglos en la provincia de Huesca y a Ricla en la provincia de Zaragoza
Gentilicio: Libreño Población: 124 Hab.(2015) Altitud: 766 msnm
Edificios destacados: Iglesia de San Juan Bautista, Ermita del Barrio de las Minas, y conjunto de casas del siglo XIX.
Después dimos un paseo por el pueblo para terminar tomando un vino en la Hostería la Barbacana, que contaba con una bodega de lo más apropiada para el menester.
Nada más llegar a Libros nos dirigimos al otro lado del río a unos bancos entre chopos cerca de las piscinas, al almuerzo de rigor.
Almuerzo en la ribera del Turia
Ahora si; al llegar, como solo mirábamos la margen izquierda, no admiramos como se merece el conjunto de casas del siglo XIX alineadas con el Turia, que fotografiamos desde todos los ángulos.
La
iglesia está vigilada por una imponente mole de grandes
farallones de roca llamada Peña Grajera y presidida por la plaza
Mayor, todo ello a orillas del Turia, lo que le confiere un encanto
especial a este pueblo de tan bello nombre.
Aunque
ahora vamos a ver las fotografías del Poblado Minero y la ermita que
allí se encuentra, por motivos de economía de tiempo y
ahorro energético, (vamos que era más corto el camino), nos
dirigimos primero a Tramacastiel que es el pueblo que después os
mostraremos.
La
visita al Poblado Minero me dejó la impresión como si esta
la hubiéramos realizado ya en el siglo XXII,
suponiendo que para entonces no existan vándalos y raterillos,
pues no existía vigilancia alguna y sorprendentemente algunas cuevas
profusamente equipadas, permanecían con todos los objetos
en su interior.
TRAMACASTIEL
Gentilicio: Tramacastielino Población: 75 Hab.(2015) Altitud: 879 msnm
Edificios destacados: Iglesia del Salvador, Ermita de Santa María
Tras
hacer la foto panorámica desde la excelente vista que ofrece el
pueblo arriba en el cementerio, nos dirigimos directamente a la
iglesia del Salvador del siglo XVI, de tres naves, una de las mas
grandes que hemos visto, atendiendo a la comparación con la
población del municipio.
Después dimos un paseo por el pueblo para terminar tomando un vino en la Hostería la Barbacana, que contaba con una bodega de lo más apropiada para el menester.
con esto terminamos nuestra visita y nos dirigimos al que iba a ser el último pueblo del día
RIODEVA
Visitando el poblado minero se nos hizo tardísimo, así que nada más llegar a Riodeva nos dirigimos directamente al restaurante El Salón donde habíamos reservado para comer días antes
Acompañados
de un bullicio importante como suele ser habitual en los restaurantes
de nuestra querida tierra, comimos un menú variado y con buen
precio que nos dejó satisfechos y preparó nuestros cuerpos para la
excursión a los Amanederos.
Antes de marchar a los Amanaderos dimos una vuelta por el pueblo que aún teníamos pendiente, dada la premura de la llegada
AMANADEROS DE RIODEVA
Leemos en la página: http://www.turismocomunidaddeteruel.es/servicio.php/servicio/los-amanaderos--riodeva/3010/44
"Uno de los lugares más sobresalientes del municipio, por su calidad paisajística, es el Barranco de los Amanaderos, situado a unos 6 kilómetros del núcleo urbano por una pista forestal. La zona se conoce como los Amanaderos de Riodeva, debido a que en este lugar mana el río Deva. Este río desciende vertiginoso por todo el barranco de los Amanaderos, hasta su término en el molino Montereta; un recorrido total de 10 kilómetros, que presenta un perfil longitudinal con una fuerte pendiente, pues, en tan sólo 5,5 kilómetros, se alcanza un desnivel de 500 metros. Como consecuencia de este desnivel, se originan espectaculares cascadas y saltos de agua, entre los que destaca, por su belleza y fácil accesibilidad, el conocido como "El Salto de la Yegua", de 22 metros de caída, y que se encuentra al principio del barranco.
A este salto le siguen otras caídas, en total hay 13 saltos de agua, a continuación se citan algunos de ellos:
la cascada de las ninfas, de 24 metros. el salto Polainas, de 9 metros, la caída de San Lorenzo o Virgen Blanca, de 48 metros, el salto de los Carlistas, el salto de Pedro Pérez, de 20 metros, el salto Montereta, de 10 metros.
Además de estas caídas de agua, también existen Cuevas a lo largo del recorrido, como es la "Cueva Sebastián".
El paisaje que ofrecen los saltos de agua del río Deva, se encuentra potenciado por una rica y variada vegetación, dominada por un denso pinar de pino rodeno en la parte más alta del recorrido del río, que va desapareciendo aguas abajo, y da paso a un matorral mediterráneo en que destacan elementos como tomillo, romero y lino."
A este salto le siguen otras caídas, en total hay 13 saltos de agua, a continuación se citan algunos de ellos:
la cascada de las ninfas, de 24 metros. el salto Polainas, de 9 metros, la caída de San Lorenzo o Virgen Blanca, de 48 metros, el salto de los Carlistas, el salto de Pedro Pérez, de 20 metros, el salto Montereta, de 10 metros.
Además de estas caídas de agua, también existen Cuevas a lo largo del recorrido, como es la "Cueva Sebastián".
El paisaje que ofrecen los saltos de agua del río Deva, se encuentra potenciado por una rica y variada vegetación, dominada por un denso pinar de pino rodeno en la parte más alta del recorrido del río, que va desapareciendo aguas abajo, y da paso a un matorral mediterráneo en que destacan elementos como tomillo, romero y lino."
Precioso recorrido el
que disfrutamos por este barranco salpicado de bellas cascadas,
desconocido para mi hasta antes de preparar este viaje.
En
el rostro de los viajeros ya no se veía la cara de cansancio que
tenían por las calles de Riodeva, ahora mostraban una
sonrisa perenne a medida que descendíamos por
las escalinatas preparadas al efecto.
Peligroso descenso
Cansados
pero satisfechos, emprendimos primero la vuelta a Riodeva por la
pista del Camino de los Arcos y después sin pausa la vuelta a casa,
dando por finalizado este gratificante cuadragésimo segundo viaje.,
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